Que pena saber que tantas fechas como el 14 de febrero (día de san valentín), navidad y demás se han vuelto tan comerciales. Personalmente a mi me gustaba mucho celebrar este día pero con algo especial, hecho por mí para mis amigos y/o para mi amor. El día de ayer ví tantas personas por la calle todos llevaban los mismos regalos, todos, que falta de originalidad. Todos llevaban el globo rojo, el peluche y las típicas flores, por ahí los mas «arriesgados» compraban lencería roja.
Han convertido el amor en algo material, no estoy en contra de los detalles, al contrario estoy muy a favor, soy de esas personas que llaman «detallistas», pero me gustan aquellos que se dan todos los días porque te nace, no de aquellos artificiales que solo llenan de dinero a los bolsillos de unas pocas empresas y no entregan esa alegría espiritual que todos los corazones necesitan.
Yo adoro los detalles como por ejemplo los mensajes bajo la almohada, palabras frases tan sencillas como decir «hoy te entrego esta flor (y no es una rosa, es una flor cualquiera arrancada en un parque) porque eres muy importante en mi vida», quizás no todos entiendan de lo que estoy hablando. Pero si alguno me entiende ojala puedan aplicarlo.
Volver al amor espiritual, que va muy bien alimentado con lo físico y lo material (eso nunca lo puse en duda) pero que va más allá de regalos prefabricados que me hace pensar que estamos siendo victimas confesas de la comercialización de estas fechas.